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Reglas de higiene que debes seguir en tu cocina

18-04-2022
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La higiene en la cocina es imprescindible para cuidar tu salud y la de tus seres queridos, ya que al ser un espacio en el que se manipulan, preparan y almacenan alimentos puede haber presencia de virus y bacterias que, si no se eliminan correctamente, causan diversas enfermedades. Cada familia tiene sus propios hábitos de higiene, pero hay algunos que son básicos en todos los hogares, y hoy te contamos un poco sobre ellos.

 

Consejos para mantener la higiene en tu cocina.

De acuerdo con el sitio web de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), un organismo sin fines de lucro que trabaja desde 1975 en favor de las personas consumidoras en España, las principales reglas para mantener la higiene en tu cocina son:

 

  • Si usas anillos, reloj o cualquier artículo de joyería, quítatelos antes de cocinar para que no pases a los alimentos o utensilios algún resto de suciedad o microorganismos que puedan tener.

 

  • Lava minuciosamente tus manos antes y después de cocinar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que esta acción debe dure entre 40 y 60 segundos y es importante realizarla con la técnica adecuada. Asegúrate de hacerlo bien con este video de divulgación creado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

 

  • Antes de empezar con la preparación de los alimentos, asegúrate de que todo lo que vayas a usar esté perfectamente limpio. Si utilizarás algo que haya estado guardado mucho tiempo dentro de contenedores o gabinetes, no te arriesgues y mejor lávalo.

 

  • Si en tu casa hay animales de compañía, evita que entren a la cocina mientras estés cocinando, así como cuando lleves a cabo la higiene general de enseres y utensilios. De igual modo, deja fuera de su alcance los artículos de la alacena y productos de limpieza.

 

  • Sé constante con la higiene de la cubierta o mesada de la cocina, así como del fregadero, área para escurrir trastes, lavavajillas, hornillas de la estufa, interior de horno convencional y de microondas. Asegúrate de utilizar productos de alta calidad y ecológicamente seguros, cuyas fórmulas no dejen residuos, no emitan vapores tóxicos y te den gran rendimiento.

 

  • Cuando manipules alimentos crudos, utiliza recipientes, platos, tablas para cortar y utensilios específicos para ese fin, y jamás pongas alimentos cocidos en ellos. Así evitarás la contaminación cruzada, que según la OPS es la transferencia de agentes contaminantes de un alimento contaminado a otro que no lo está; por ejemplo, hay riesgo de contaminación cruzada cuando cortamos pollo crudo en una tabla de cocina y así, sin limpiarla profundamente, rebanamos verduras para una ensalada.

 

Otras recomendaciones.

  • ¡Cuidado con los trapos de cocina! No uses el mismo para secarte del lavado de manos y para retirar derrames y residuos de superficies de trabajo. Cuando termines, límpialos muy bien y extiéndelos o cuélgalos para que sequen perfectamente antes de guardarlos, así evitas que guarden humedad, bacterias o malos olores. Lo mismo en el caso de esponjas y fibras.

 

  • Limpia periódicamente tu refrigerador o nevera. Dejar derrames de líquidos de productos crudos o estropeados, o de la leche o jugo que tomaste por la mañana, fomentan la proliferación de bacterias que pueden pasar al resto de tu cocina.

 

  • Lava todo lo que hayas utilizado para cocinar cuando hayas terminado, ya que si lo dejas en remojo demasiado tiempo fomentas la suciedad y el cultivo de gérmenes. Termina con la limpieza general de las superficies. Y para cuando te toque hacer higiene más a fondo, te sugerimos este artículo para lograr una cocina impecable.

 

  • Y por último, si sales a comprar víveres, pasa al último por los productos fríos o congelados, esto ayuda a que no estén tanto tiempo fuera de refrigeración, lo que reduce la posibilidad de generación de bacterias que los dañen y que además, puedan contaminar tu cocina.

 

Tu vida como tú la quieres es más sana, segura y plena cuando te tomas en serio la higiene de cada espacio de tu hogar. Cuéntanos en los comentarios cómo lo logras, y si conoces a alguien que esté aprendiendo a hacerlo, ¡compártele este artículo!